Como parte del compromiso con el uso racional del agua los ingenios azucareros han adoptado varias medidas que les permite ser más eficientes y sostenibles con el medio ambiente, como resultado cada tonelada de caña producida en Guatemala utiliza un 47% menos agua que la caña producida a nivel mundial.
La huella hídrica de la Agroindustria Azucarera de Guatemala -AIA- es 47% menor que el promedio global, según estudio elaborado por el Instituto Privado de Investigación sobre Cambio Climático -ICC-.
De acuerdo con este estudio, las condiciones meteorológicas del país han hecho posible que la lluvia contribuya con el 73% de la huella hídrica del cultivo durante la zafra 2019-2020, y el agua de riego usada representó apenas el 21% de la huella hídrica.
Además, los expertos de Cengicaña han desarrollado una aplicación para optimizar el uso del agua de riego en caña de azúcar llamada Cengiriegos que permite aplicar a la planta únicamente el agua que necesita en el momento oportuno.
Asimismo, en el proceso industrial, los ingenios también han invertido para optimizar el uso del vital líquido, y un ejemplo de ello es que el agua que se usa en el proceso de cogeneración de energía renovable es reutilizada una y otra vez y para ello se han implementado torres y lagunas de enfriamiento que reciben el agua usada, la enfrían y luego retorna a fábrica, en un proceso de recirculación continuo.