Guatemala fue el primer país del mundo en lograr la fortificación universal del azúcar con Vitamina A, de acuerdo con un informe de UNICEF en 1996.

Guatemala implementó la fortificación del azúcar con vitamina A en 1975, según el informe: «Fortificación del azúcar con vitamina A en América Central», realizado por el programa de micronutrientes de la Agencia de Cooperación de Estados Unidos -USAID-, lo cual ha sido clave para prevenir la ceguera y mortalidad infantil en Guatemala.

«Guatemala ha logrado erradicar las manifestaciones clínicas de la vitamina A como un problema de salud pública”, afirma el Fondo de las Naciones Unidas para la Niñez –Unicef- en su sitio web.

La falta de ingesta de vitamina “A” a través de los alimentos afecta con frecuencia y significativamente a los ojos y puede conducir a la ceguera. La Xeroftalmía o deficiencia de vitamina A también juega un papel en varios cuadros clínicos no relacionados con los ojos, y puede contribuir a aumentar la tasa de mortalidad infantil, especialmente en niños con sarampión. La Xeroftalmía aparece con frecuencia en niños que viven en condiciones de pobreza.

Las manifestaciones oftálmicas graves de la deficiencia de vitamina A conducen a la destrucción de la córnea y la ceguera, y se observan principalmente en niños pequeños. La deficiencia de vitamina A es la causa más común de ceguera infantil y durante el embarazo puede causar malformaciones y muerte fetal. La tecnología para fortificar el azúcar con vitamina A se desarrolló en Guatemala a mediados de la década de 1970.

La exitosa experiencia guatemalteca alentó a otros países con Deficiencia en Vitamina A significativo a fomentar la fortificación del azúcar (u otros alimentos básicos) como una intervención clave, afirma el informe «Deficiencia de vitamina A en América Latina y el Caribe: una visión general» de la Organización Panamericana de la Salud –OPS-. Ese documento también revela que Guatemala identificó logros ya que la prevalencia de deficiencia de vitamina A en los niños disminuyó del 26% en 1988 al 16% en 1995. En 1995, UNICEF publicó un informe de progreso del programa (UNICEF, 1995) y en 1996 reconoció públicamente que Guatemala fue el primer país del mundo en lograr la fortificación universal del azúcar. Ahora, «la deficiencia de vitamina A en niños con valores de AGP <1.0 g / L no es un problema de salud pública en el país o en cualquier región del mismo país. La deficiencia de vitamina A en Guatemala está bajo control, ya que casi no se encontró deficiencia «, destaca la Encuesta Nacional de Micronutrientes de Guatemala 2009-2010, que encontró que la prevalencia es del 1%.

Según un estudio de «Deficiencia de vitamina A», realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la deficiencia de vitamina A en América Central se identificó por primera vez como un problema de salud pública en la década de 1950.

A principios de los años 70, se propuso el azúcar como un vehículo apropiado para la fortificación con vitamina A. La investigación pionera llevada a cabo por el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP), afiliada a la OPS, permitió el desarrollo de la tecnología de fortificación de azúcar que en la actualidad contribuye a que los niños guatemaltecos no padezcan de ceguera por deficiencia de Vitamina A.

En Guatemala, los Ingenios Azucareros implementaron la fortificación del 100% del azúcar de consumo nacional. Los resultados han sido tan positivos, que en la actualidad se lleva a cabo un proyecto de fortificación de azúcar con hierro en las zonas del país en las que se registra mayor prevalencia de anemia.